Versión extendida de la entrevista publicada en el número de junio de ‘COOOA Optometría’ a Manuel Pérez, presidente de la Unión Profesional Sanitaria de la provincia de Sevilla (UPROSASE).
¿Por qué es importante para la sociedad contar con una unión de colectivos sanitarios?
Los Colegios son los legítimos representantes de los profesionales, ejerciendo la representación y defensa de sus intereses en cualquier ámbito. Son, también, los garantes del correcto ejercicio profesional, de tal manera que los ciudadanos sientan la protección de sus derechos con el amparo colegial.
Cualquier proceso de coordinación o de unión de los Colegios, en este caso sanitarios, basado en la predisposición y buena voluntad de sus integrantes, con la intención de coordinar iniciativas o resolver de forma amistosa cualquier problema que pudiera surgir entre las profesiones representadas, solo puede reportar beneficios a la sociedad.
¿Qué acciones importantes se han llevado acabo hasta ahora desde UPROSASE para mejorar la calidad de la prestación sanitaria de los ciudadanos?
Fundamentalmente, se han mantenido reuniones de trabajo con representantes sociales y políticos con la intención de dar a conocer los potenciales de las profesiones, asesorar sobre temas sanitarios y sociosanitarios y hacer patentes las soluciones que pueden aportarse desde cada una de ellas. Por otra parte se han celebrado mesas redondas y sesiones de debate sobre temas de actualidad y, sobre todo, se han estudiado a fondo todos los borradores, anteproyectos,… sanitarios o no, que le afectaran, a fin de coordinar las alegaciones y mejorar los textos legales.
¿Cuál es el mayor problema al que se enfrenta UPROSASE?
En realidad la Unión de los Profesionales Sanitarios no se enfrenta a grandes problemas más allá de los que pudieran tener los Colegios que la forman, porque, como he dicho anteriormente, es un organismo coordinador basado en la voluntariedad de las corporaciones profesionales por pertenecer a él y la buena voluntad de sus representantes para construir y aportar desde dentro. Sí sería, en cambio, un problema que se perdiera esa capacidad de coordinación y buena voluntad y se desandara el camino recorrido, que ha hecho que seamos más un grupo de amigos de diferentes sectores sanitarios que se reúnen para solucionar cuestiones relacionadas con sus profesiones, que un grupo de representantes colegiales de las mismas.
¿Qué modificaría del sistema sanitario andaluz actual?
El sistema sanitario andaluz actual, con sus luces y sus sombras, funciona dentro de unos parámetros que podríamos calificar con una buena una nota, fundamentalmente por la alta cualificación y dedicación de los profesionales sanitarios que lo conforman. No obstante, como me preguntan qué modificaría del mismo, tengo claro que sería necesario contar más, y más abiertamente, con los profesionales y con todos los recursos sanitarios, sean públicos o privados y, sobre todo, reducir la politización de la gestión sanitaria. La razón no puede tenerla siempre ni el Gobierno Andaluz ni el Gobierno Central. Se debería trabajar en la búsqueda de puntos de encuentro para optimizar la gestión de los limitados recursos sanitarios entre todas las regiones españolas y evitar que cada una de ellas fuera haciendo la guerra por su cuenta, o sea, una política sanitaria diferente. Ejemplos hay muchísimos, pero puede bastarnos con tres: El calendario vacunal único (aspiración sanitaria y necesidad social), el cribado neonatal (según el lugar de nacimiento se realizan unas pruebas u otras, o sea, se diagnostican precozmente o no determinadas patologías) y las políticas de ahorro en medicamentos (el solapamiento de medidas regionales y nacionales está haciendo un daño irreparable a la Farmacia, que tiene serias dificultades para mantener los niveles de calidad característicos del modelo español).
Por otra parte, sería necesaria la consolidación de los puestos de trabajo de numerosos compañeros que ejercen en situaciones de interinidad. La dedicación y el esfuerzo personal que han realizado para formarse y mantener al día sus conocimientos merece un esfuerzo por parte del sistema sanitario.
¿Cómo está siendo la comunicación entre la Unión y las autoridades locales y regionales?
Al ser nuestro ámbito de representación provincial, las relaciones con las autoridades correspondientes son muy cordiales.
¿Cómo puede afectar a las profesiones sanitarias la nueva ley de Colegios Profesionales?
Antes de contestar a la pregunta en concreto, me gustaría decir que la ley ni es necesaria ni se esperaba. En primer lugar, porque en ningún momento del periodo electoral, ni antes, ni después, se mencionó nada referente a una modificación de la normativa colegial; en segundo lugar, porque no es cierto que se trate de ninguna exigencia europea; en tercer lugar porque las diferentes sentencias del Tribunal Constitucional ya aclararon qué entiende la Constitución Española por Colegios Profesionales y, por último, porque los ciudadanos no están pidiendo una modificación de las instituciones colegiales, ni perciben que sea esa una necesidad social.
Dicho esto, la ley va a afectar mucho y muy negativamente a las instituciones colegiales. No es de recibo que se cuestione la representación provincial, donde la haya, y la Administración mantenga estamentos de representación provincial. Tampoco es de recibo que se limiten cuotas de colegiación cuando existen numerosos Colegios que dentro de ellas incluyen prestaciones imprescindibles para el ejercicio profesional a compañeros que, posiblemente, no puedan abonarlas fuera de la cuota colegial. Ni que, en un principio se intentara someter a los Colegios y sus Comisiones Deontológicas a control de la propia Administración, etcétera.
Podía poner decenas de ejemplos más, pero puedo resumirlo todo diciendo que parece que las doctrinas de fobia colegial no decaen con el tiempo, y que se percibe cierto tufo de pretender que los servicios colegiales sean prestado por empresas mercantiles, algo que no le interesa ni a la sociedad ni, por supuesto, a los profesionales.
¿Qué ha supuesto la incorporación de los optometristas a UPROSASE?
Sencillamente la llegada a casa, la incorporación de uno más de los nuestros. Estamos encantados por compartir experiencias, ideas y conocimientos de nuestros compañeros sanitarios.
¿Qué opina de la reivindicación de los Ópticos-Optometristas para su inclusión dentro del sistema público sanitario Andaluz?
Me parece una reivindicación justa que debería ser atendida.
¿Qué objetivos se marcan a corto plazo desde UPROSASE?
Resolver cualquier incidencia interprofesional que pudiera aparecer, ser útiles a la sociedad, consolidar la magnífica relación que existe a día de hoy entre sus componentes, servir de ejemplo para otras asociaciones de este tipo que pudieran crearse y, si fuera posible, aunque es bastante complicado, servir de base para la creación de la Unión Profesional Sevillana y Andaluza, que incluya a todas las profesiones colegiadas, no sólo a las sanitarias como es nuestro caso.
¿Y a largo?
Precisamente la de crear la Unión Profesional Sevillana y Andaluza con todas las profesiones colegiadas y, sobre todo, ganar la confianza de la sociedad como institución coordinadora de las profesiones sanitarias. UPROSASE representa a decenas de miles de médicos, dentistas, veterinarios, enfermeros, fisioterapeutas, podólogos, ópticos y farmacéuticos, que ejercen su profesión con plenas garantías y contando con lo más importante: la confianza y el respeto de los ciudadanos.