Un equipo de investigadores de la Universidad de Illinois (EE.UU.) ha conseguido desarrollar una forma del ácido graso omega-3 docosahexaenoico (DHA) capaz de penetrar en la retina del ojo para prevenir el deterioro visual relacionado con la enfermedad de Alzheimer, la diabetes y otros trastornos.

En los ojos sanos, el DHA se concentra en la retina, donde contribuye a mantener los fotorreceptores. Una deficiencia en este componente en la retina está asociada a la pérdida de visión, por lo que aumentarlo podría ayudar a reducir este deterioro visual.