Al igual que en el número anterior de la Revista COOOA Optometría ofrecimos una serie de recomendaciones básicas nutricionales para mejorar nuestro sistema auditivo, en esta ocasión vamos a dar a conocer una serie de alimentos que podrían ser perjudiciales para el oído y, a largo plazo, aumentar el riesgo de aparición de problemas auditivos.
- Abusar de la sal en las comidas puede ocasionar el aumento de esos pitidos en el oído, ya que existe una relación muy estrecha entre la hipertensión y los acúfenos.
- Las grasas saturadas o trans están presentes en salsas, bollería industrial, helados, aperitivos dulces y salados… Pueden taponar los vasos sanguíneos y provocar una mala circulación de la sangre.
- Los azúcares y harinas blancas, dos ejemplos de hidratos de carbono refinados, son alimentos que dañan al oído y pueden aumentar los niveles de insulina hasta unos límites muy elevados llegando a generar sensación de pérdida auditiva o acúfenos.
- El abuso de la cafeína y de bebidas energéticas, refrescos, café o té pueden influir en el sistema auditivo de forma negativa. El azúcar que contienen estas bebidas se define como una de las causas del tinnitus y es una de las bebidas o alimentos prohibidos en casos de vértigos.
- Abusar de forma indebida de lácteos, carnes y fritos no es bueno para el oído. Este tipo de productos pueden convertirse en alimentos prohibidos para el oído ya pueden aumentar el índice de colesterol, que es enemigo de la audición y tenerlo alto provoca una mala circulación de la sangre y como consecuencia, afectar a los oídos.
- Potenciadores de sabor. El glutamato monosódico (MSG) produce excitación y, a su vez, estrés y ansiedad. Estos dos factores inducen a la aparición de acúfenos.
Esteban Moreno Toral, óptico-optometrista. Audioprotesista. Colegiado n19780.
Blanca Fernández Pino, óptico-optometrista. Audioprotesista. Colegiada n5066.






