Los bebés prematuros que reciben un suplemento con una combinación de ácidos grasos omega-3 y omega-6 tienen una mejor función visual a la edad de dos años y medio. Así lo confirma un reciente estudio realizado por un grupo de investigación de la Universidad de Gotemburgo (Suecia).
El trabajo, publicado en ‘The Lancet Regional Health Europe’, analizaba a un total de 178 bebés extremadamente prematuros (aquellos nacidos antes de la semana 28 de embarazo) en diferentes hospitales suecos entre 2016 y 2019.
Los investigadores ya habían descubierto previamente que el suplemento combinado reducía a la mitad el riesgo de contraer ROP (retinopatía del prematuro), que amenaza la vista. «Ahora podemos demostrar los efectos positivos que el suplemento combinado parece tener en el desarrollo visual cuando el niño es mayor» destacó Pia Lundgren, una de las investigadoras, médica jefe del Hospital Universitario Sahlgrenska.







