Investigadores de un reciente estudio clínico, llevado a cabo en Shanghai (China) han conseguido que cinco niños nacidos con sordera hereditaria causada por una serie de mutaciones genéticas recuperen la capacidad auditiva en ambos oídos a través de un ensayo mediante terapia génica. Tras recibir este tratamiento, el primero que se administra en ambos oídos a nivel mundial, los pequeños pacientes experimentaron una gran mejora en su audición, además de en el reconocimiento del habla en entornos ruidosos. También adquirieron la capacidad de localizar la procedencia de los sonidos.







