Investigadores desarrollan una nueva técnica que permitiría diagnosticar TDAH utilizando una fotografía de la retina
Investigadores surcoreanos han desarrollado un innovador método no invasivo para diagnosticar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en menores utilizando únicamente imágenes de la retina. El sistema, basado en inteligencia artificial, logró una precisión del 96,9 % al analizar características como la forma y densidad de los vasos sanguíneos, así como alteraciones del disco óptico. El estudio, publicado en Nature, involucró a 646 menores (323 con diagnóstico previo y 323 sin diagnóstico), y reveló que estos biomarcadores visuales también permiten detectar deficiencias en la atención visual selectiva.
Este avance podría revolucionar el diagnóstico del TDAH al ofrecer una alternativa más rápida y accesible que los métodos tradicionales, como entrevistas clínicas y pruebas psicométricas. Además, su aplicación en centros de salud con alta demanda de consultas pediátricas podría facilitar el cribado temprano del trastorno. Sin embargo, los investigadores advierten sobre limitaciones actuales, como la exclusión de menores con autismo y la restricción a una franja etaria específica, y ya trabajan en estudios para ampliar su aplicabilidad. Si bien la herramienta no pretende reemplazar el diagnóstico clínico, sí se perfila como una tecnología complementaria con gran potencial.
Por otra parte, su implementación plantea retos éticos y regulatorios, especialmente en torno a la privacidad y validación médica. No obstante, el uso de la retina como ventana a procesos neurológicos podría extenderse a otros trastornos psiquiátricos y neurológicos, abriendo nuevas vías para la colaboración entre oftalmología, neurociencia e inteligencia artificial.
El portal ‘Moda en gafas’ publica el ABC de la Formación 2025, donde destaca la formación continuada como clave para impulsar el sector de la Óptica y la Optometría
El ABC de la Formación 2025 ofrece una guía completa sobre las facultades de Óptica y Optometría en España, así como sobre entidades especializadas en formación continua, incluyendo aquellas centradas en audiología. Estas áreas profesionales requieren actualización constante debido a su evolución tecnológica y creciente importancia en el sector sanitario.
La formación continuada en óptica, optometría y audiología es esencial para adaptarse a avances como lentes progresivas de última generación, diagnósticos digitales y tecnologías como la topografía corneal y la OCT. Estar al día garantiza una atención más precisa y eficaz a los pacientes.
Un estudio reciente sobre tinnitus revela una “mejora significativa” de esta patología gracias a los continuos avances en el campo de su tratamiento
Durante el congreso mundial de Audiología (WCA), la asociación francesa Afrépa presentó un estudio realizado junto a investigadores canadienses sobre los efectos de las terapias sonoras en el tratamiento del tinnitus. El evento, que sustituyó al coloquio anual de Afrépa, se centró en avances en diagnóstico, medicina personalizada y nuevas terapias, reuniendo a expertos internacionales en acúfenos e hiperacusia. Se abordaron temas como la plasticidad cerebral, correlatos neurales del tinnitus y enfoques cognitivos innovadores.
El estudio, iniciado en 2020, analizó a 145 pacientes con hipoacusia leve y tinnitus invalidante, distribuidos en tres grupos: uno con amplificación placebo, otro con generador de ruido, y un tercero con generador de ruido y amplificación. Las sesiones se realizaron en seis centros diferentes, y los participantes utilizaron audífonos proporcionados por Phonak, Signia y Starkey al menos nueve horas diarias durante dos fases de seis semanas. Al finalizar, los pacientes podían elegir continuar con el tratamiento que les resultara más efectivo.
Los resultados mostraron mejoras significativas: el 75 % de los pacientes que usaron generador de ruido con amplificación reportaron beneficios, frente al 50 % de quienes usaron solo el generador de ruido, y un 24 % en el grupo placebo. Según Philippe Fournier, del equipo investigador, parte del efecto positivo puede deberse a la atención y asesoramiento recibido, lo que resalta el valor del acompañamiento clínico.
El 37% de los españoles nunca se ha hecho una revisión auditiva y 8 de cada 10 ignoran que la pérdida auditiva puede derivar en demencia
El estudio GAES sobre la salud auditiva en España 2024 pone en evidencia una alarmante falta de conciencia social sobre los efectos de la pérdida auditiva. El 80 % de los españoles desconoce que esta afección puede estar relacionada con el desarrollo de demencia, y el 78 % no sabe qué es la presbiacusia, la pérdida progresiva de la audición con la edad. Además, la mitad de la población no se considera en riesgo de sufrirla, y el 37 % nunca se ha hecho una revisión auditiva, a pesar de que es una dolencia común con el paso del tiempo.
La Organización Mundial de la Salud advierte que más de 1.500 millones de personas en el mundo ya tienen algún grado de pérdida auditiva, y estima que esta cifra podría aumentar hasta los 2.500 millones en 2050. Ante esta realidad, GAES ha lanzado el “Mes de la Audición”, una iniciativa que busca sensibilizar a la población mediante campañas en redes sociales, colaboraciones con influencers y un audio experimental que simula la dificultad de entender palabras en ambientes ruidosos. Esta experiencia pretende mostrar cómo, aunque se perciban sonidos, la pérdida de las frecuencias altas —como las consonantes— puede dificultar seriamente la comprensión del habla.
El 41 % de los encuestados reconoce no adoptar medidas para cuidar su audición, y un 45 % considera que esta problemática carece de visibilidad social. GAES insiste en que adoptar hábitos saludables, como protegerse de ruidos fuertes y realizar revisiones periódicas, es esencial para prevenir la hipoacusia y sus consecuencias. Francesc Carreño, responsable de audiología de la entidad, destaca que cuidar la audición es invertir en calidad de vida y que la detección temprana permite acceder a soluciones efectivas como los audífonos, los cuales no solo mejoran la comunicación, sino que también pueden reducir el riesgo de deterioro cognitivo.
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