No siempre es posible poder ayudar a través de la Rehabilitación Visual a los pacientes que han sufrido un deterioro visual por una enfermedad degenerativa. En este sentido, existen barreras que son un impedimento para que los pacientes con Baja Visión puedan beneficiarse del uso de ayudas ópticas. Personalmente, creo que es fundamental conocer estas limitaciones de acceso a este tipo de servicios, sobre todo desde la perspectiva propia del paciente.
En una publicación en la revista ‘Canadian Journal of Ophthalmology’, se identificaron los estudios transversales que incluían barreras de acceso e inconvenientes en Baja Visión. Si tenemos en cuenta la perspectiva de las personas con deficiencias de la visión, los principales obstáculos para el acceso a este tipo de servicios son muy diversos. Por un lado, podemos encontramos con pacientes que poseen una concepción errónea de lo que significa o puede significar en su vida diaria esta pérdida visual. También podemos considerar una falta de comunicación por parte de los profesionales de la visión, que no han sabido trasladar los conocimientos necesarios a la persona afectada. Otras barreras que pueden surgir, según lo expuesto en el estudio, estarían relacionadas con la falta de concienciación, problemas en la ubicación y el transporte, la necesidad de ser independiente, la influencia de los amigos y la familia, una discapacidad visual insuficiente para justificar los servicios, el coste de las ayudas y la reducción de la percepción de la pérdida de visión en relación con otras pérdidas en la vida. Otros factores están presentes en los niveles de ingresos, la existencia de comodidades y el nivel de educación.
En conclusión, las razones para no tener acceso a la rehabilitación en Baja Visión son complejas y algunas pueden ser más fácilmente abordadas que otras. Una mayor conciencia en este ámbito se puede lograr con una comunicación más eficiente con los profesionales de la visión y con la educación pública. El estigma asociado con el uso de ayudas de Baja Visión y admitir una discapacidad aún parece existir, pero puede, reducirse mediante el aumento de la comprensión social de la Baja Visión.
Javier Sebastián Carmona. Óptico-optometrista. Colegiado nº 8783.
D.O.O especialista en Optometría Clínica, Contactología y Baja Visión, miembro de la International Society for Low Vision Research and Rehabilitation, secretario y miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Especialistas en Baja Visión y delegado del Colegio Oficial de Ópticos Optometristas de Andalucía en Almería.