El virus zika puede ser el causante de una lesión irreversible en la mácula ocular que afecta la retina y el nervio óptico, además de provocar ceguera en los bebés nacidos con microcefalia. Así lo aseguran estudios de investigadores de la Universidad Federal de São Paulo y de la Fundación Altino Ventura, en Pernambuco, estado al norte de Brasil donde se registra actualmente el mayor porcentaje de casos de esta enfermedad transmitida por el mosquito ‘Aedes Aegypti’ en el país sudamericano.
Entre las complicaciones más observadas por los investigadores brasileños aparecen casos de estrabismo neurológico, atrofia y manchas en la retina.