
La utilización de gafas de natación origina que la película lagrimal de los ojos sufra un empeoramiento, según indica un estudio de la Universidad de Granada (UGR) publicado en la revista Journal of Optometry.
Los resultados demostraron que el tiempo de rotura lagrimal se reduce durante el porte de las gafas de natación, pero al quitar las gafas los valores vuelven al estado basal. Se apreció una reducción del 45% del tiempo de ruptura lagrimal durante su uso en comparación con el valor basal. A pesar de la evidencia de que las gafas de natación previene los efectos perjudiciales del cloro de las piscinas, estos resultados sugieren que podría tener un impacto negativo en la estabilidad de la película lagrimal.