La somnolencia diurna y los ronquidos pueden estar relacionadas con un mayor riesgo de desarrollar una pérdida de visión irreversible (con la aparición del glaucoma). Así lo certifica un estudio publicado en el ´BMJ Open´.
El grupo de investigadores analizó a más de 400.000 personas del Biobanco del Reino Unido, comprendidas entre los 40 y 69 años, en base a sus comportamientos de sueño de manera individual. Tras monitorear a los participantes más de 10 años, el equipo identificó un total de 8.690 casos de glaucoma.
En comparación con los que tenían un patrón de sueño saludable, los roncadores y los que experimentaban somnolencia diurna tenían un 10% más de probabilidades de tener glaucoma, mientras que los insomnes y los que tenían un patrón de sueño de corta o larga duración tenían un 13% más de probabilidades de contraerlo.