Con esta nueva sección que inauguramos en este número de la revista de COOOA Optometría, desde el Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía pretendemos ofrecer a nuestros colegiados, así como a todos los lectores de la publicación, un conocimiento general sobre los medicamentos que pueden presentar reacciones adversas sobre la visión.
Como entidad responsable de dar acceso a la formación continuada y la adaptación del óptico-optometrista a las nuevas necesidades asistenciales de la sociedad, el Colegio quiere responder a exigencias formativas del conocimiento y evaluación del estado refractivo que puede estar afectado por el uso de determinados medicamentos.
Uno de los objetivos que perseguimos con la incorporación de la sección de Farmacología a estas páginas es el de potenciar el papel educativo del óptico-optometrista, una particularidad que debe presidir nuestro horizonte laboral. En este sentido, no podemos olvidar que en muchas ocasiones es la figura profesional sanitaria que está más próxima al usuario en materia de salud visual.
Como es bien sabido por todos los profesionales del sector, el ojo es una parte de nuestro cuerpo especialmente sensible a la acción de medicamentos, debido a su rica vascularización. Es por ello que dicha zona es más propensa a presentar trastornos asociados a la administración de fármacos, ya sea por vía sistémica, tópica o local.
En la mayoría de ocasiones, estas reacciones adversas son leves y desaparecen cuando se interrumpe el tratamiento. Sin embargo, hay ocasiones en los que el propio organismo no tolera un determinado componente, provocando reacciones que pueden llegar a ser acumulativas e irreversibles.
Los ojos son propensos a presentar trastornos asociados a la administración de fármacos, ya sea por vía sistémica, tópica o local
Cuanto esto ocurre, el profesional debe considerar una serie de factores que pueden incrementar los efectos del medicamento, como los tratamientos de larga duración, la edad, las altas dosis, las alteraciones presentes en el sistema digestivo, hepático o renal, además de los factores genéticos, entre otros. En este sentido, en la anamnesis goza de vital importancia el estado de salud y medicación farmacológica de la persona sobre la que se va a realizar el examen visual.
A lo largo de los próximos números de COOOA Optometría, realizaremos un repaso sobre estas reacciones adversas de los medicamentos por grupos terapéuticos y vías de administración. La intención es que puedan participar colegiados con formación en la materia a través del correo electrónico revista@coooa.org, además de abrir la sección a todos aquellos compañeros que quieran compartir su experiencias en este tema.
Espero que sea de vuestra utilidad en el desarrollo diario de nuestra actividad.
Blanca Fernández Pino, presidenta del Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía.
Excelente publicación soy estudiante de la licenciatura en optometria en México y estoy viendo esta materia farmacología que relacion hay la farmacología en el optometrista¡¡¡¡