Una veintena de alumnos participaron en este curso teórico-práctico impartido por Marta Fortis y Almudena Valenzuela, ambas DOO. y MOOA., cuyo objetivo es el de generalizar el uso del biomicroscopio ocular como parte esencial del protocolo rutinario en el gabinete.
Como profesionales sanitarios, el óptico-optometrista debe saber diferenciar un polo anterior del globo ocular sano de otro con alguna anomalía y conocer el modo de actuación que requiere cada caso. Por ello, se realizaron prácticas con los instrumentos en cuestión y se presentaron varios casos reales que pueden encontrarse en el día a día.