Una empresa afincada en Gijón ha creado un videojuego de realidad virtual que tiene como finalidad principal buscar tratamiento a los problemas visuales de los niños mientras se divierten jugando. Después de cada partida, un optometrista se encarga de evaluar los resultados, calibrar si el tratamiento está siguiendo el camino previsto y proponer nuevas pruebas para que el perro “Bowie”, la mascota a través de la cual el niño puede participar en estos retos, las supere.