Científicos del Instituto Riken de Japón han sido capaz de implantar en una paciente de 70 años con DMAE tejido de retina fabricado en el laboratorio a partir de una pequeña muestra de su piel, con el objetivo de intentar curar esta patología ocular.
Según los investigadores, este avance podría significar un antes y un después en el tratamiento de la pérdida de visión. Además, señalan que la finalidad de este primer ensayo no es que la paciente recupere la capacidad visual, sino demostrar que se trata de un proceso seguro.