Somatropina y análogos – Efectos adversos en la visión

También conocida como la ‘hormona del crecimiento’ (HGH), entre las funciones de la somatropina destaca el aumento de la estatura y la masa muscular, la reducción de la grasa corporal y el control del metabolismo. Existen fármacos que contienen dicha hormona destinados a paliar un déficit en determinadas personas, con el objetivo de estabilizar el nivel y evitar complicaciones en el organismo.

El organismo continúa produciendo HGH en la edad adulta, pero su producción comienza a decrecer a partir de 30 años de edad y, de forma marcada, a partir de los 50 años.

El papel fisiológico de la hormona de crecimiento (HGH) en el adulto no es del todo conocida. De hecho, un obstáculo importante a su aplicación terapéutica en estas edades es que no se ha reconocido nunca un cuadro patológico de deficiencia de HGH, en clara contraposición a lo que ocurre en niños y en otras carencias hormonales en adultos.

La disponibilidad de la somatotropina biosintética ha permitido determinar que la carencia de HGH en adultos induce un aumento de la masa adiposa corporal y disminución de masa magra y de la densidad ósea, además de reducir la capacidad de realizar ejercicio y la sensación de bienestar. Es decir, cambios fisiológicos que se asemejan a los observados en el envejecimiento.

En este sentido, la terapia de reemplazo con somatotropina puede revertir dichos efectos y se acepta ya como una indicación terapéutica de estos preparados el tratamiento de adultos con déficit secretorio, evidenciado por niveles plasmáticos de HGH inferiores a 3 ng/ml tras el estímulo apropiado.

Es más, en el adulto normosecretor, la somatotropina se comporta como un potente anabolizante: estimula la síntesis proteica e induce un balance nitrogenado positivo. Tiene acción lipolítica y modifica el metabolismo de los carbohidratos. Disminuye la masa adiposa y aumenta la masa muscular.

En el siguiente cuadro se incluyen una serie de medicamentos utilizados para aumentar esos niveles de crecimiento y los posibles efectos adversos que su tratamiento puede causar en el sistema visual del paciente.

Manuel AguilarManuel Aguilar Jiménez. Óptico-optometrista. Colegiado nº 5167.

Licenciado en Farmacia por la Universidad de Granada, diplomado en Óptica y Acústica Audiométrica por la Universidad de Santiago de Compostela, IFM en la Delegación de Salud de Málaga, especialista en Análisis Clínicos por el Ministerio de Educación y Ciencia y Óptico-optometrista por la Universidad de Granada.

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