Ubicado en pleno casco histórico de Málaga, concretamente en el antiguo obrador de la Pastelería Anglada, rincón con mucha historia y tradición, se encuentra el gastrobar Buenavista, un restaurante con color, sabor y trabajo regentado por Juan Molina. Este chef procedente de Albacete llegó a la capital malagueña hace más de 10 años y ha plasmado en sus propios fogones todo lo aprendido en su dilatada trayectoria junto a figuras de la cocina tan reconocidas como Martín Berasategui, Manuel de la Osa o Roberto Aparicio.
El carácter casero de sus propuestas culinarias, la calidad del producto de cercanía y la cocina mediterránea e internacional son sus máximas para crear una carta muy completa en el que destacan platos tan variados como el tartar de atún rojo con aguacate y alga wakame, el pulpo a la brasa, los arroces de bogavante, pollo de corral o a banda con gambas y sepia y sus espectaculares croquetas de rabo de toro elaboradas a fuego lento que hacen las delicias de sus comensales más fieles.