Versión extendida de la entrevista publicada en el número de marzo de ‘COOOA Optometría’ a José Antonio García, coordinador de estudios del Grado en Óptica y Optometría de la Universidad de Granada.
¿Qué le lleva a un alumno a elegir los estudios de Óptica-Optometría? ¿Por qué debería estudiar dicha carrera?
En más de una ocasión, a los alumnos que llegan nuevos les hemos pasado una encuesta en la que se les pregunta esto y nos hemos encontrado con todo tipo de respuestas. Desde “me gusta” o “me llama la atención” hasta “me han dicho que es fácil”, pasando por “mi familia tiene una óptica” o “no he podido entrar en mi primera opción”. Hay de todo, pero siempre, una de las razones más marcadas es “porque tiene buenas salidas profesionales”. Es también llamativo que hemos tenido y tenemos alumnos que nos han indicado que están haciendo óptica porque desde pequeños han tenido un determinado problema visual y el ir habitualmente al profesional ha hecho que conocieran y les gustara la profesión.
De todas formas, a mí me gustaría que cada vez creciera más el porcentaje que indica que porque conoce la profesión, la valora mucho, y fuera disminuyendo aquellos que la estudian sin saber muy bien por qué. Es decir, más vocacional.
Respecto a la segunda parte de la pregunta, a mí no me gusta decirle a nadie lo que debería hacer. Creo que lo que debemos hacer todos los que, de una forma o de otra, estamos en esta profesión, es que la sociedad en general y los estudiantes que están en bachillerato en particular, conozcan la Óptica y la Optometría y a los profesionales de este campo, sepan a qué se dedican, valoren su trabajo, etc. Seguro que entonces habrá muchos que querrán hacerla y llegarán con una gran motivación.
¿Qué le ofrece el grado de Óptica-Optometría al alumno?
La posibilidad de adquirir una formación completa tanto en el campo de la Optometría, razón principal por la que la mayoría de estudiantes entran en este grado, como en el de la Óptica. Y esto es algo de lo que al principio no es consciente, pero que supone que, cuando finalice su carrera, se encuentre en clara ventaja a la hora de buscar trabajo, no necesariamente en el ámbito de la profesión de optometrista sino en cualquier ámbito donde la Óptica juega un papel relevante. Me refiero a sectores como el diseño óptico de luminarias en automoción o de sistemas ópticos complejos ligado, por ejemplo, a la astronomía.
Hace unos meses, un informe reflejaba que los estudios de Óptica y Optometría se encontraban entre las carreras con mayor tasa de empleo en España. ¿Ha notado un aumento en la demanda de estudiantes que comienzan los estudios en los últimos años?
Evidentemente, creo que su efecto debe estar ligado a un mayor interés por la titulación. Los aspectos relacionados con el futuro profesional siempre son importantes en la elección que realizan los alumnos. Sin embargo, quisiera indicar que no son los únicos. Yo suelo dar muchas conferencias y charlas en centrosde secundaria sobre temas que, evidentemente, están relacionados con la Óptica y la Optometría, y para mi es una gran satisfacción cuando algún alumno me dice que está haciendo Óptica porque, a raíz de una charla, empezó a conocerla y le gustó mucho.
Se cumple el 25 aniversario de la implantación de los estudios de Óptica-Optometría en la Universidad de Granada. ¿En qué aspectos cree que ha tenido una mayor evolución?
¡Sí, 25 años! ¡El tiempo pasa muy deprisa! Desde que en octubre de 1989 empezaron los estudios, siempre se ha ido evolucionando y mejorando, unas veces en un sentido y otras en otros. Pero, evidentemente, el gran cambio se ha producido con la implantación del Grado. Creo que esto supone un gran paso no ya solo para la titulación, sino para la profesión en general. No olvidemos que, en primer lugar, constituye un reconocimiento para la profesión, además, implica una homologación con Europa y, por último, un aspecto que, a mi modo de ver es clave, a partir de él podemos acceder a un Máster, bien profesionalizante, o bien de investigación y, por tanto tener la posibilidad de realizar una tesis doctoral y decantarse por la investigación. Creo que el siguiente paso que debe abordar la Optometría es precisamente la investigación. Aunque ya se hace, creo que debe de crecer de forma significativa.
Desde el punto de vista del alumno que cursa los estudios, también ha supuesto una evolución por dos grandes razones. Por una parte, pasar de 3 a 4 años de estudio, ha supuesto que la formación para el estudiante de grado en Óptica y Optometría sea más completa. Por otra, el hecho de que introduzca dos asignaturas como “Prácticas Externas” y “Trabajo fin de Grado”, que inciden en los aspectos que más adolecía el estudiante y más necesarios eran, lo que, sin duda, es una muy favorable evolución.
¿Cree que los alumnos salen mejor preparados y con conocimientos más amplios que en décadas anteriores?
Evidentemente, con todo lo expuesto en la pregunta anterior, sí que lo creo. Estoy convencido de que nuestros egresados actuales tienen una mejor formación que el egresado de hace varias décadas.
En su opinión, ¿es suficiente la formación que reciben los estudiantes de Óptica-Optometría en la Universidad?
Tratándose de formación yo no utilizaría el término suficiente. Creo que cualquier profesional debe seguir teniendo ilusión por seguir formándose y debe hacerlo a lo largo de toda su vida profesional. Ahora bien, si se refiere a adquirir la formación básica suficiente para empezar su labor profesional, creo que sí. Con esa formación básica adquirida es el momento de que ya, cada uno, continúe completándola y mejorándola en función de sus características e intereses.
¿Qué le hace falta a un estudiante de Óptica-Optometría que recién finaliza sus estudios para convertirse en un verdadero profesional de la visión?
Las Prácticas Externas que realizaron nuestros alumnos el año pasado, primera promoción del grado, nos han enseñado que les falta muy poco. Fundamentalmente, confianza y adaptación a su nueva vida. A esta conclusión se llega observando las opiniones de los profesionales que han sido sus tutores durante las mismas, y no solo esto, sino que bastantes han empezado a trabajar en las empresas en las que estuvieron. Esto dice mucho. Sin embargo, no quiere decir que lo sepan todo, ni mucho menos, pero sí que están capacitados para afrontar el futuro.
¿Los planes de estudios actuales están adecuados a los constantes avances tecnológicos que vivimos en este campo?
Efectivamente, vivimos un tiempo en el que los avances tecnológicos son importantísimos, en todas las facetas y, en particular en el campo de la Óptica y la Optometría. En este sentido, la Universidad no puede ser ajena a ello.
Los profesores hacen un gran esfuerzo por contar lo más actual, para ello deben de seguir estudiando día a día. Esto, además, contribuye a inculcar en el alumno que no se debe de parar nunca de aprender.
Por otra parte, desde el punto de vista de modificar el plan de estudios (quitar o poner asignaturas, o similar), las cosas ni son ni conviene que sean tan rápidas, intervienen muchos factores.
¿Qué valores considera que aporta la formación continuada a los profesionales de la visión una vez han finalizado sus estudios?
Como he indicado anteriormente, creo que la formación continuada es fundamental (hace un momento también lo comentábamos para los profesores), tanto a nivel profesional como personal. Profesionalmente, porque cuanto mejor formado esté más se lo reconocerá la sociedad y, personalmente, yo diría que más aún, ya que nos hace sentirnos bien y valorarnos. Sin duda, debemos tener en cuenta los dos aspectos.
¿Qué salidas existen para un alumno que recién acaba sus estudios de Óptica-Optometría?
Hoy por hoy, la mayoría de los nuevos egresados empieza a trabajar en establecimientos de óptica, es decir, la ocupación más tradicional. Pero cada vez son más los que encuentran trabajo en Clínicas Oftalmológicas. Allí están demostrando que están preparados para ser un profesional de la salud visual y que su colaboración con el oftalmólogo es más necesaria, lo que ocurre es que aún tenemos que seguir luchando en este campo, ya que aún la sanidad pública andaluza no contempla la figura del Óptico-Optometrista. Esperemos que pronto, gracias al ejemplo de las clínicas privadas y a otras comunidades autónomas, se consiga esto.
¿Cuál de estos caminos es el que suele tomar la mayoría de ellos? En su opinión, ¿cuál sería el más acertado?
Una opción puede ser la más adecuada para mí y para otra persona no serlo, y viceversa. Por ello, yo no soy partidario de enunciar máximas de ese tipo, creo que un recién egresado debe primero conocer (tanto la profesión como a sí mismo), informarse y después elegir con convencimiento, con confianza, puesto que si a eso le unimos trabajo, seguro que será la mejor opción. En otras palabras, quizás un buen consejo pueda ser que tengan apertura de miras, no cerrarse.