Científicos estadounidenses de la Universidad de California han publicado un estudio en la revista especializada Journal of Cognitive Neuroscience en el que exponen que las actividades físicas que requieren de poco esfuerzo estimulan las células del cerebro responsables de procesar la información visual. Frente a ejercicios más intensos, como el running o el ciclismo, los investigadores declaran que “el ejercicio de baja intensidad activa las neuronas de la corteza visual ante los estímulos externos”.