Según ratifica un reciente informe publicado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) los usuarios de lentillas convencionales que duermen con ellas tendrían entre seis y ocho veces más riesgo de desarrollar infecciones oculares como es el caso de la queratitis microbiana, causadas por bacterias u otros organismos que infectan la córnea del ojo. Además, estos daños podrían derivar en pérdida permanente de la visión.
Este informe no se refiere a las lentillas de orto-k, las cuales son una excepción ya que se prescriben específicamente para ser utilizadas de noche, con el objetivo de moldear la córnea y favorecer la compensación de manera temporal de la deficiencia refractiva que posea la persona usuaria.