Entrevista a Amparo Alcocer Alfonso, presidenta de la Sociedad Española de Especialistas en Baja Visión (SEEBV)

¿Qué balance puede hacer de la celebración de las VI Jornadas de Baja Visión y Rehabilitación de la SEEBV?
Estamos muy satisfechos de la calidad de las ponencias y de toda la organización. Creemos que la celebración de estas jornadas ha contado con un gran éxito tanto en los contenidos como en la parte social. Además, hemos abierto una línea de trabajo junto a varias asociaciones y el Colegio de Ópticos-Optometristas de Andalucía para reclamar la creación de unidades de Baja Visión donde el óptico-optometrista tenga un papel fundamental como prescriptor de las ayudas ópticas y la rehabilitación visual, tras el diagnóstico del oftalmólogo. También, en el marco de las jornadas, queremos demandar que la rehabilitación visual entre dentro del concierto de la Seguridad Social y que las ayudas de Baja Visión incluidas en el catálogo de ortoprótesis se abonen al paciente, como ya ocurre en la comunidad de Madrid.
¿Cree que ha tenido una gran aceptación teniendo en cuenta las restricciones existentes a causa de la pandemia por el coronavirus?
Por ese motivo organizamos un evento de carácter mixto, presencial y online. Consideramos que ha tenido una gran acogida porque la gente necesitaba ya encontrarse de manera personal, cambiar impresiones… Evidentemente, la situación era complicada, pero estamos muy contentos de habernos atrevido a dar este gran paso y crear los dos formatos diferentes.
¿Puede mencionar las conferencias o temáticas abordadas más interesantes para profesionales y pacientes con Baja Visión?
Las ponencias han contado con un gran nivel, y así nos lo han expresado otros profesionales como oftalmólogos o neurólogos que acudieron al evento. La conferencia inaugural abordó la plasticidad cerebral y las sinestesias que se producen entre los sentidos. La ofreció el Dr. Eduardo Fernández, gran investigador alicantino, y Eduardo Fernández, gran concertista de piano, que nos deleitaron con una hermosa ponencia titulada ‘Los sonidos se ven, los colores se oyen’. Después siguieron otras exposiciones igual de interesantes que trataron sobre la rehabilitación visual en DMAE, ventajas del uso del microperímetro, rehabilitación en problemas de campo visual, nuevas tecnologías, diseño de gafas de realidad aumentada muy estéticas que actualmente están en pleno desarrollo y necesitan financiación para poder ver la luz… Los asistentes también pudieron adquirir nuevos conocimientos acerca de enfermedades degenerativas, esclerosis múltiple, Parkinson, geriatría, ventajas de la terapia visual en los pacientes con daño cerebral o filtros para patologías neurológicas, entre otros muchos aspectos relacionados.
¿Cuáles han sido las conclusiones más destacadas que se han llevado a cabo?
Yo resumiría las conclusiones en dos puntos muy destacados: el nivel de los ponentes, casi todos españoles, muy alto; y la excelente preparación de los optometristas especializados, con mucho interés por adquirir nuevos conocimientos relacionados.
¿Cuál es el estado actual de la Baja Visión entre la sociedad? ¿Se percibe desde la SEEBV que los casos están aumentando?
No conocemos a ciencia cierta cuántos pacientes de Baja Visión existen en la actualidad. Se habla de 1.000.000 o 1.500.000 personas a nivel nacional. Según Novartis, existen 800.000 pacientes solo con DMAE, por lo que debemos preguntarnos, ¿hay solo entre 200.000 y 700.00 del resto de patologías? Hay un dato muy fiable y es que de la gente que acude a la ONCE a afiliarse solo cumplen los criterios requeridos el 14,08 %. El resto, 85,82%, son los que en teoría podrían ser tratados por nosotros, pero en muchas ocasiones no llegan porque falta información.
¿Cómo se lleva a cabo desde la SEEBV esa labor de difusión de la Baja Visión y de concienciación a la sociedad?
Después de muchos años brindando información a los oftalmólogos hemos dado un salto cualitativo para acceder directamente al paciente creando ‘El teléfono gratuito de la visión’ donde se le informa al paciente sobre en qué aspectos podemos ayudarle, los centros especializados en Baja Visión de su zona, así como de las asociaciones de pacientes a las que pueden recurrir. La principal misión de este teléfono es la información personalizada gratuita, que es un paso más que leer un artículo. También queremos, a corto plazo, realizar acciones informativas para los médicos de atención primaria.
«El ‘Teléfono gratuito de la visión’ informa al paciente sobre en qué aspectos podemos ayudarle, los centros especializados en Baja Visión de su zona, o de las asociaciones de pacientes a las que puede recurrir»
¿Considera fundamental el trabajo multidisciplinar en todo lo relacionado con la Baja Visión?
Pienso que los ópticos-optometristas especializados en Baja Visión debemos trabajar codo con codo con otros profesionales como oftalmólogos, neurólogos, fisios, psicólogos, terapeutas, asistentes sociales, porque de esta forma estamos pensando directamente en el paciente.
¿Cuáles son las barreras que existen aún?
Consideramos que existe una evidente falta de financiación pública en este ámbito, por ejemplo se deberían crear unidades específicas de Baja Visión en los hospitales. Por otra parte, todavía se puede percibir ciertos recelos entre determinadas profesiones, relacionados sobre todo por el hecho de no tener claro los límites que no pueden traspasar unos y otros profesionales. Esto hace que sea algo más complicada esa colaboración, que sería lo mejor para el paciente.
¿Qué retos se plantean desde la SEEBV en un futuro a corto y largo plazo?
Nuestro cometido es dar a conocer la Baja Visión, trabajar por la difusión y por la formación. En los próximos años seguiremos incidiendo y destinando todos nuestros esfuerzos para continuar en esa línea.