Caso resto de hemosteta en paciente de Lasik

Artículo de José Vila, colegiado Nº 13724, ganador del premio ‘Mundo Optométrico’ de la Revista del Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía

Como es sabido, la cirugía refractiva con láser Excimer (técnica Lasik) consiste en, mediante un microqueratomo, cortar una fina lamina de unos 100 a 120 micras de la parte exterior de la córnea (epitelio, membrana de descement y parte del estroma), a la que denominamos flap, levantarlo, aplicar el láser y recolocarlo previa limpieza con suero fisiológico o BSS.

Aun siendo un acto quirúrgico relativamente sencillo y con pocos riesgos de hacer una mala praxis, uno de los efectos secundarios o pequeños problemas que observamos en varias ocasiones es lo que llamamos suciedad en interfase.

Esto significa que, tras el corte con el microqueratomo, si no se limpia muy bien el estroma expuesto, a veces quedan restos minúsculos y microscópicos de la propia cuchilla.

Esto puede observarse en las posteriores revisiones con la lámpara de hendidura donde pueden verse diminutos puntos brillantes. No tienen ninguna importancia, ya que en poco tiempo se reabsorben.

En otros casos, como el que ilustramos, pueden quedar restos pequeños de la hemosteta utilizada tanto para secar como para limpiar el estroma y flap.

Imagen de una hemosteta de las que se suelen usar en este tipo de cirugía

Imagen de una hemosteta de las que se suelen usar en este tipo de cirugía

 

Figura 2

Figura 2

En la figura 2 puede verse, casi en el centro de la pupila, un resto algo más grande que corresponde a un trocito de hemosteta no arrastrado del todo. Los puntitos blancos de alrededor son restos más pequeños de la misma hemosteta. En este caso, sí es posible que el paciente pueda notar una pequeña molestia y un roce y, si bien, con el tiempo seguramente se reabsorberá. Si este problema se detecta a tiempo, lo indicado es levantar el flap y limpiarlo. Lo cual es un acto fácil sencillo y sin riesgo.

Para evitar este tipo de situaciones existen en el mercado un modelo específico de hemostetas que no sueltan ningún tipo de restos con lo que evitamos estos problemas.

Insistir en que solo en casos como este sería conveniente el levantamiento del flap y la retirada del resto de hemosteta. En casos de restos minúsculos no hay que darle importancia pues como ya indiqué se reabsorben solos.

Normalmente al hacerse una revisión tras una hora de la intervención, ya se detecta este problema y se soluciona antes de que el paciente se haya ido a casa. Además como el flap está recién colocado es más fácil levantar y recolocar de nuevo.

Figura 3

Figura 3

Figura 4

Figura 4

Las figuras 3 y 4 corresponden a distintas imágenes del resto de hemosteta del mismo caso.

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