Situada en el término municipal de Tarifa, la playa de Bolonia es una de las pocas playas vírgenes que se pueden encontrar en el Sur de la península ibérica en la actualidad.
Gracias a su escasa ocupación en su área circundante, sus más de 3.800 metros de longitud hacen que sea destino obligatorio para aquellas personas amantes de la naturaleza y, sobre todo, de los deportes acuáticos ya que, debido a su localización, el incesante viento reinante es una de las características de este precioso paraje. Además, alberga la conocida Duna de Bolonia, declarado en 2001 monumento natural y de gran importancia ecológica.
A solo unos metros se encuentra Baelo Claudia. Una antigua ciudad romana que alcanzó su máximo apogeo a finales del siglo II a.C., gracias a su posición como nexo de unión con el continente africano y por poseer uno de los puertos marítimos más transitados de la época. Sus ruinas se encuentran en un óptimo estado de conservación y es posible visitarlas junto al museo instalado cercano al yacimiento.