Este oasis marroquí ubicado a diez minutos del centro histórico almeriense ofrece toda una experiencia gastronómica que nos transporta al otro lado del mar Mediterráneo. Su novedosa apuesta por la fusión entre la cocina marroquí y la cocina tradicional mediterránea hace de Marhaba un lugar único en la ciudad que nos propone, a través del paladar, un recorrido por la costa norte africana, visitando los zocos más famosos o llegando hasta el desierto del Sáhara donde degustar sus famosos tés morunos, complemento ideal de las propuestas de su carta, elaboradas con productos de la tierra como frutas, hortalizas e incluso pescados del día procedentes de la lonja almeriense.
Su decoración cuidada al detalle, entre la que no falta la tradicional vajilla árabe, nos traslada directamente al mismo Atlas. ¿Sus recomendaciones? El cuscús de cordero y verduras con uvas pasas, cebolla caramelizada y almendras o su bacalao en salsa mozárabe y culis de tomate a las finas hierbas.